Para muchos padres, especialmente los primerizos. La dentición del bebé es un reto emocionante que marca una nueva etapa en el desarrollo de tu hijo. Sin embargo, este proceso natural puede venir acompañado de muchas dudas y preocupaciones. Sobre todo cuando se trata de identificar qué necesita tu hijo.
Los primeros dientes de un bebé no solo son un signo de crecimiento. Si no que también pueden ser un período de incomodidad para el pequeño. Comprender este proceso puede ayudar a los padres a manejar mejor los síntomas y asegurar el bienestar de tu bebé. Esta información es sustancial para la crianza, o para ayudar a los demás en este proceso.
¿Cómo se forma la dentición del bebé?
La formación de los dientes del bebé comienza mucho antes de que el primer diente rompa la encía. De hecho, los dientes de leche, o dientes primarios, comienzan a formarse en las encías durante la gestación. Esto explica la rápida aparición de las piezas dentales, y requiere mayor atención durante cada etapa del bebé.
Al nacer, un bebé tiene 20 dientes primarios ocultos bajo las encías. De esa forma, están listos para empezar a erupcionar alrededor de los 6 meses de edad. Este proceso puede variar significativamente. Algunos bebés pueden mostrar su primer diente tan pronto como a los 3 meses. Mientras que otros pueden no tener ningún diente visible hasta después de su primer año.
Por lo que el proceso de la dentición empieza desde que está en el vientre de la madre. Por lo que origina síntomas en la madre y en el bebé. Durante esta etapa debe existir paciencia y comprensión porque se trata de un pasaje natural. Es un signo de desarrollo que representa y refleja el crecimiento del bebé.
Síntomas durante la etapa de dentición del bebé
La dentición es un proceso natural. Pero puede ser incómodo para muchos bebés. Durante este proceso se presentan dificultades porque no comprender exactamente qué necesita el bebé. Sin embargo, es viable que identifiques los siguientes síntomas:
- Irritabilidad
Los bebés pueden estar más llorosos y molestos debido al malestar de las encías.
- Babeo excesivo
La dentición puede estimular el babeo, lo que puede llevar a la formación de una erupción alrededor de la boca.
- Tendencia a morder
Los bebés pueden intentar aliviar la presión en sus encías mordiendo juguetes, dedos o cualquier objeto a su alcance.
- Problemas de sueño
El malestar puede perturbar los patrones de sueño normales del bebé.
- Rechazo a comer
El dolor de encías puede hacer que el bebé rechace alimentos, especialmente si son sólidos. Por lo que durante esos días se complica la alimentación. Estos instantes pueden ser sobrellevados con apoyo profesional.
Para aliviar estos síntomas, los padres pueden ofrecer mordedores refrigerados, masajear suavemente las encías con un dedo limpio. O usar geles de dentición recomendados por pediatras. Es importante evitar cualquier objeto que pueda representar un riesgo de asfixia.
¿Cómo es el cepillado en los bebés?
El cuidado de los dientes comienza antes incluso de que el primer diente sea visible. Los padres deben limpiar las encías del bebé con un paño suave y húmedo para remover restos de leche y prevenir la acumulación de bacterias. Estas prácticas son vitales para promover la salud bucal del bebé.
Una vez que los dientes comienzan a aparecer, se debe usar un cepillo de dientes para bebés. Con cerdas suaves y una pequeña cantidad de pasta dental con flúor (del tamaño de un grano de arroz). La porción de pasta dental debe ser regulada, por el contenido y los componentes que posee.
El cepillado debe realizarse al menos dos veces al día. Especialmente antes de dormir, y no se debe olvidar limpiar la lengua para eliminar residuos adicionales. Y mantener el aliento fresco. Estos hábitos deben mantenerse y formarse como un plan básico para que esté relacionado con la higiene bucal.
Hábitos para cuidar la salud bucal de un bebé
Desarrollar buenos hábitos de salud bucal desde una edad temprana es esencial para el desarrollo dental saludable. Los padres pueden llevar a cabo las siguientes acciones:
- Acostumbrar al bebé al cepillado diario: Hacer del cepillado una actividad regular y positiva.
- Evitar hábitos perjudiciales: Como permitir que el bebé se duerma con un biberón de leche o jugo, lo cual puede promover caries.
- Introducir visitas al dentista como algo positivo: Hablar de las visitas al dentista de manera positiva y rutinaria puede ayudar a minimizar el miedo y la ansiedad asociados con el dentista.
La primera consulta odontológica para niños
La primera visita al odontopediatra debería realizarse al cumplir el primer año del bebé. O cuando aparezca el primer diente, lo que ocurra primero.
Esta consulta inicial es crucial no solo para evaluar el desarrollo de los dientes del bebé. Si no también para establecer un plan de cuidado dental preventivo. Y familiarizar al niño con el entorno dental.
